Tengo una frase, “En este mundo de pícaros, actuar honestamente es negocio” y lo tengo comprobado.
Durante un tiempo ayude a mi mujer en un negocio de agencia inmobiliaria, nunca tratamos de engañar al comprador y si la casa tenia un defecto poco visible, por ejemplo, una mala orientación o una terraza de bar que producía ruido nocturno, se lo indicábamos, claro está, que los precio de las viviendas estában acordes con estos defectos, Pues he observado, que el adelantarte a indicar los problemas de la vivienda, antes que en bastantes casos los propios compradores los descubran, tendían a que minimizaran la importancia del problema y además, te daban un plus de credibilidadm que hacían mas fácil llegar a cerrar la venta. Lógicamente perdías posibles ventas, pero mi opinión, es que la gran mayoría los habría perdido igualmente si hubieras tratado de engañar y se compensaban las pérdidas con otras ventas a aquellos, que tu franqueza les llevaba a comprarte otro piso de tu cartera, antes que otro de otro vendedor. Aparte que era nuestra mas efectiva publicldad tanto para consegui5r compradores como para que nos dieran otros pisos a la venta.
